25/11/2020
Nadie da duros a cuatro pesetas, es así de claro. De modo que un purificador de calidad, que está en torno a unos 1.000€ no tendrá nada que ver con otro que valga 300 o 400€; para nada tendrán las mismas características. Y es más, algunos purificadores existentes en el mercado por los que los consumidores pagan un elevado precio tampoco cumplen correctamente con las funciones prometidas ya que no cuentan con los filtros correctos. Los filtros deben ser HEPA H13 o H14 y además deben ser probados y certificados por la norma EN1822.
Muchas confusiones vienen dadas por el uso del concepto HEPA, que no es lo mismo que EPA, una palabra usada comunmente en el mercado pero que para nada son lo mismo, ni tienen las mismas propiedades:
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Por un lado los HEPA son filtros de muy alta eficacia (High-efficiency particulate air) y las categorías H13 y H14 son las únicas válidas para retener partículas alérgenas y virus como COVID-19. La eficacia de un filtro HEPA se encuentra entre un 99,99% y un 99,999%.
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Por otro, los filtros EPA (Efficiency Particulate Air), sin la "h", son filtros de alta eficacia pero no pueden retener las mismas partículas porque son de una eficacia menor e insuficiente para esta aplicación: de 95 a 99,97%.
La ventilacion natural en espacios cerrados no es suficiente y se crea una falsa seguridad usando filtros inadecuados que en realidad no están haciendo nada.
La Escuela de Arquitectura de Valladolid ha instalado 20 purificadores con filtro HEPA H14, los REINTAIR 600, que son un complemento a las ventanas abiertas para poder seguir con las clases presenciales y con 0 contagios en las aulas.
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