En la industria agropecuaria, la deshidratación de forraje es un proceso esencial para garantizar la conservación y calidad del alimento destinado al ganado. Este procedimiento permite preservar los nutrientes, evitar la fermentación y reducir los riesgos de moho, asegurando un almacenamiento prolongado y seguro.
Los ventiladores industriales juegan un papel fundamental en cada etapa de la deshidratación, contribuyendo a la eficiencia energética, el control térmico y la uniformidad del secado. Estos equipos son esenciales en sistemas con secadores rotativos o cámaras de aire caliente, permitiendo un flujo de aire óptimo a altas temperaturas.
Ventilador en el quemador:
Asegura un suministro constante de oxígeno al quemador, optimizando la llama y el calor necesario para el secado.
Producto recomendado: MB.
Ventilador en el cilindro de secado:
Genera un flujo uniforme de aire caliente en el cilindro, manteniendo temperaturas constantes para un secado homogéneo.
Productos recomendados: MTRU, NIMUS-TR.
Ventilador en el proceso de enfriamiento:
Enfría el forraje seco para evitar problemas como la combustión espontánea, asegurando condiciones seguras de almacenamiento.
Producto recomendado: NIMUS.
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¿Cómo calcular el sistema de ventilación para una deshidratadora de forraje?