Respirar un aire saludable en nuestra oficina, en nuestro negocio o en nuestro hogar ha cobrado ahora mucha más importancia de la que tenía habitualmente. A causa del coronavirus, no sólo se busca confort y salud por un ambiente con el aire renovado, ahora además se requiere un entorno limpio de partículas dañinas. El principal objetivo es al fin y al cabo mejorar la calidad del aire interior (CAI).
Los purificadores de aire son la solución más equilibrada para la reducción de la carga viral de los espacios que habitamos, visitamos o donde trabajamos. Dentro de los sistemas de higienización existentes, los purificadores dotados de filtros mecánicos son los que pueden limpiar el aire de una forma efectiva sin ser tóxicos para las personas ni el medio ambiente. Si además estos purificadores están dotados de un sistema de fotocatálisis y lámparas UV-C (ultravioleta), los virus captados por los filtros absolutos quedan inertes.
Según algunos estudios, como el publicado por la oficina de proyectos JG ingenieros (ver informe), los filtros HEPA son los únicos efectivos para la correcta ventilación de las UCI’s. Siendo así, no es de extrañar que cualquiera de nuestros purificadores sea perfectamente válido para la reducción de la carga viral de todo espacio donde haya alguna actividad humana ya que todos ellos cuentan con varias etapas filtrantes que contienen filtros absolutos HEPA-14, cuya eficiencia es del 99,995%.
Respire tranquilo con los purificadores Casals, diseñados para ofrecer una calidad óptima de aire interior siendo perfectamente complementarios con sistema de aire acondicionado, Split o por conductos u otros sistemas de ventilación existentes. Descubra aquí la gama de purificadores de aire Casals para la mejora de la calidad del aire interior y la reducción de la carga viral de todo tipo de espacios interiores.
Tal y como se expone en el estudio de JG ingenieros, “para la reducción de la concentración de partículas en el aire, partículas que pueden llevar asociadas bacterias o virus, se puede efectuar mediante la instalación de ventilación aplicando dos conceptos:
Captando estas partículas que transportan el virus mediante sistemas de filtraje de muy alta eficiencia, a partir de HEPA‐13 o MERV 17 y que además se pueden apoyar por sistemas de ionización bipolar para la mejora de la retención de partículas, así como sistemas de lámparas UV para la degradación, el quemado e inertización de una parte de estas partículas.
Diluyendo la concentración de las partículas mediante la aportación de una elevada cantidad de aire limpio de ventilación y realizando una alta extracción, por lo que se realiza un barrido.
No obstante, veamos brevemente en este cuadro cuáles son las diferencias principales de los 6 sistemas de higienización existentes para hacer frente al coronavirus valorando su toxicidad, rapidez de resultados y autorización sanitaria para luchar contra el COVID-19.
Como se ve en el cuadro anterior, el único proceso autorizado de forma explícita para combatir el COVID-19 es la filtración mecánica, un producto normalizado según EN1822. Es aquí donde se enmarcan los filtros HEPA-14 con los que cuentan nuestros purificadores. No es tóxico, se puede usar en presencia humana, tiene un coste medio y hacen efecto de forma rápida.
A modo de ejemplo, en el siguiente vídeo se muestra como un REINTAIR® 600 EC instalado en una sala de 81m2 y una altura de 2,5m, consigue mover el aire de toda la sala en menos de dos minutos. Esto significa que en sólo 20 minutos habrá conseguido reducir un 60% la carga viral de lo que podría ser una oficina, una tienda, una clase, un banco, o una biblioteca supuestamente contaminada.
Los filtros mecánicos limpian el aire mediante fibras de distintos tipos y configuraciones que retienen pequeñas partículas sólidas en suspensión como insectos, humo, polen, bacterias, virus, etc. Se instalan en sistemas de ventilación.
La filtración electrostática limpia el aire mediante carga electrostática de alta tensión, captando las partículas ionizadas previamente y reduciendo la contaminación atmosférica. Al igual que los mecánicos, estos filtros se instalan en sistemas de ventilación y tienen un coste medio, pero no surgen efecto tan rápido contra las partículas dañinas. Tampoco es tóxico y puede usarse igualmente en presencia de personas. No obstante, este proceso no está explícitamente autorizado para eliminar COVID-19, está todavía pendiente de evaluación.
La fotocatálisis consiste en una reacción fotoquímica que convierte la energía solar en energía química para acabar degradando los contaminantes aéreos, compuestos orgánicos volátiles y partículas de origen biológico. Aunque no es tóxica, y para el coste que tiene (bajo) ofrece resultados muy rápidos, tampoco está explícitamente autorizada y se usa con restricciones. Se aplica mediante fotocatalizador.
Del mismo modo, la filtración UV (lámpara ultravioleta), tiene un bajo coste y es rápida en inertizar virus, bacterias y otros patógenos, pero debe usarse con precaución ante la presencia de personas porque podría ser tóxico (irritación ocular). Aunque todavía se encuentra en revisión, sí resulta muy idóneo como complemento a otros sistemas de higienización como los filtros mecánicos totalmente autorizados.
Hasta este punto hemos hablado sólo de los procesos de higienización de tipo dinámicos, pero existen también los estáticos, como es el caso del ozono y la fumigación. El uso de ambos sistemas está desaconsejado en presencia de personas dado que son tóxicos no sólo para los humanos sino también para el medioambiente según las cantidades que se empleen.
El ozono u O3 utiliza el poder de oxidación de moléculas de oxígeno disasociadas con el objetivo de desinfectar virus, bacterias, hongos y contaminantes químicos en líquidos, pero no es tan efectivo en aire. Para que funcione (sólo en líquidos ya que no se ha demostrado que funcione en partículas en el aire), el cañón de ozono debe desprender de 20ppm a 80ppm, cantidades que sobrepasan los límites de toxicidad en humanos (a partir de 0,5ppm ya resulta tóxico). Sus efectos en el ecosistema y la salud son nefastos, tal y como detalla el MITECO (Ministerio de Transición Ecológica):
“La exposición a elevados niveles del mismo origina problemas respiratorios sobre la salud humana (irritación, inflamación, insuficiencias respiratorias, asma) y puede contribuir a incrementar la mortalidad prematura; también puede dañar la vegetación, afectar al crecimiento de cultivos y bosques, reducir la absorción de CO2 por las plantas, alterar la estructura de los ecosistemas y reducir la biodiversidad. Además, es un gas de efecto invernadero, que contribuye al calentamiento de la atmósfera.”
La fumigación consiste en tratamientos químicos: cloro, hipoclorito de sodio, cloraminas, bromo, agua oxigenada, etc. Para prevenir la propagación de bacterias y virus, administrado de forma centralizada o localizado en un foco, o en forma de vapor. Tiene un coste bajo y sus efectos son rápidos pero no puede usarse en presencia humana ya que supone un riesgo de reacciones químicas e inflamaciones según el compuesto.
Cada proceso de higienización tiene su eficacia y su rendimiento, pero los datos nos destacan que el proceso con menor riesgo para la filtración de virus como el COVID-19 es el sistema de filtración mecánica. Compatible con los sistema de ventilación existentes en el local, oficina o sala, el sistema mecánico reduce el riesgo de contaminación a través del aire acondicionado, debido a la alta efectividad de los filtros HEPA14 capaces de retener al virus. Toda la tecnología desarrollada y aplicada en el REINTAIR® es de fácil aplicación, pues con simplemente enchufar el compacto equipo de filtración éste es capaz en pocos minutos de ofrecer una calidad de aire filtrado reduciendo el riesgo de contaminación. De fácil instalación, es muy útil en oficinas, centros de salud, clínicas, escuelas o colegios, pequeños comercios o grandes tiendas. Casals también cuenta con una versión dotada de luz ultravioleta y fotocatálisis, se trata de REINTAIR® WARRIOR.
Si lo que necesita es una solución con instalación en los conductos de la ventilación, Casals le propone la purificación mediante conjuntos de cajones de filtración y ventiladores o recuperadores con CURAT SYSTEM, un sistema en conducto para la renovación y limpieza de aire en entornos de atención sanitaria o cualquier espacio con carga viral.
Tan importante es purificar el aire como renovar constantemente el ambiente. Estudios científicos alertan que una mala renovación del aire de los espacios cerrados donde se concentran cantidades elevadas de personas pasando un tiempo largo juntas puede favorecer la transmisión del virus. Un único contagiador puede llegar a infectar hasta 9 personas que comparten el mismo espacio cerrado con él. Con una buena renovación del aire se minimizan estos riesgos. Descubra la gama de VMC de Casals Ventilación para conocer las soluciones para mejorar la calidad interior del aire de su vivienda, oficina o negocio de forma eficiente y silenciosa.
Consulta sin ningún compromiso a nuestros técnicos comerciales para optimizar el rendimiento y efectividad de filtraje para tu negocio, e incrementa la seguridad de tus trabajadores y clientes.
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